Monday, July 17, 2006

ISRAEL Y LA VERGÜENZA DE NUESTRA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL

Estos días más que nunca, he intentado despojarme de mi piel identitaria occidental.
Si he sido afortunado en disfrutarla, por las prerrogativas y calidad de vida de las que he gozado, estoy descubriendo con horror que no solo esa piel tiene una cubierta de sangre constante y pesada, sino además encubre los instintos psicópatas de una sociedad, inmune al sufrimiento, y ajena al remordimiento, y que defiende con placer nuestros vicios globalizados.

Israel representa, en todo esto por pasiva y por activa, el cenit de las vergüenzas, como pueblo: cien veces perseguido, masacrado, repudiado, odiado, utilizado, y finalmente reducido a cenizas en uno de los episodios más insoportables de nuestra civilización.
Como proyecto de Estado, posteriormente, esta resultando una carga mortal de odio, intereses y crueldad, que se acerca en sus planteamientos de eficiencia y doble moral, a la de sus últimos ejecutores europeos.

Hasta donde hemos descubierto, Oriente Medio, es el comienzo de nuestra civilización, hoy queremos distinguir entre musulmanes y cristianos, pero cualquier historiador sabe, que somos parte de la misma civilización occidental con todos los matices de evolución geográfica o cultural, y considerando también influencias asiáticas importantes.
Y por ello no se puede renegar de lo que somos, a lo más mejorar, pero no me parece que estemos siguiendo ese camino, de la excelencia.
El pueblo judío, también es parte de esa civilización, y sin ellos la historia se contaría de otra manera, y en algunos casos quizás no podríamos incluso contarla.
Hoy escuchando la CNN, desde San Petersburgo en la cumbre del G8, el comentarista decía que el “mundo civilizado” no podía permitir las agresiones de Hamas o Hizbulá, dando por hecho que es civilizado matar civiles libaneses, palestinos o iraquíes, pero incivilizado apresar a tres militares israelitas. Este mencionado como otros, son un ejemplo del uso del lenguaje en la primera cadena internacional de noticias televisadas del mundo. [Manipulación TV]

El estado de Israel actual, es además, una creación fatal, situada en el lugar erróneo, en el momento erróneo, por los actores erróneos.
Algunos dirán que de una fatalidad inevitable, si son sionistas o israelitas; otros lo negarán y argumentarán que esto ocurrió únicamente por los fatales intereses geoestratégicos occidentales (europeos y norteamericanos con presión del lobby sionista) como contrapuestos a los intereses regionales árabes y musulmanes. Desde luego no ha sido un hecho divino su creación, sino demasiado humano, en lo negativo por lo menos.
Un par de webs a favor: [Herzl y el Sionismo] [Historia censurada de Israel]
Un par de webs en contra: [Desmitificando la Historia de Palestina][+enlaces] [Las agresión bélica de Israel y el patrimonio del sionismo]

Desde Irán se nos recuerda en las locuciones de su presidente, que si bien la invención del nuevo estado de Israel, obedece a la deuda de Europa y Occidente, con el holocausto judío:
¿Por qué no se les ofreció un territorio en Alemania…, después de la Segunda Guerra Mundial? Según él, hubiese sido lo justo considerando lo ocurrido.
Por su puesto, si no consideramos como suficiente, la reivindicación sionista, los derechos bíblicos del pueblo judío dictados por la palabra del dios Yhavé o su pretendido derecho histórico, después de al menos más de 1.800 años sin nación.
Pues si no tenemos en cuenta lo anterior, no existe mejor lógica que la iraní.
Pero mucho me temo, que nada sería igual, si Israel hubiese nacido de nuevo, entre alemanes y en el centro de Europa o en América, de hecho no creo que nadie piense que hubiese llegado a renacer.
[Versión de las declaraciones del Presidente Iraní según IRNA][ Según versión de la CNN].
Además, podemos ver como se interpretan las declaraciones según los intereses [¿Quiere el presidente de Irán borrar del mapa a Israel y niega el Holocausto?] o en otro artículo Pascual Serrano analiza [las mentiras y los ocultamientos sobre Irán]

Otro asunto, sería como los judíos en Palestina, utilizaron con gran efectividad, grupos terroristas (según la terminología de nuestros días), y desde el uso de la fuerza indiscriminada contra militares y civiles, en sus primeros atentados, todavía en época de protectorado inglés, ayudaron a la creación del Estado de Israel: haciendo ingestionable el mismo y provocando la huida de población árabe palestina a campos de refugiados (de los que hasta la fecha no han podido retornar).
Luego una vez reconocido el país internacionalmente, los "terroristas del Irgún.." fueron asimilados en el ejército o en la política... Ver en Wikipedia: [Irgún] [Mandato Británico de Palestina] (El doble rasero de hoy: terroristas unos, héroes nacionales otros).

Desde entonces han trabajado por demostrar como la constancia humana, el dinero, la red de ayuda internacional, la llamada a la colonización judía de Palestina desde todo el mundo, podía dar lugar en tiempos modernos a la creación de un modelo de estado tecnológicamente avanzado y con poder suficiente como para dictar su supremacía en el oriente medio desde su creación, con el uso intensivo de un aparato militar eficiente.
[Palestina: Introducción y raíces del conflicto]


Llegado a este punto, y saltando los años que siguieron de conflicto, (que serían guerras, colonización, opresión y destrucción), hasta hoy en día, tenemos sin embargo, que mirar desde Europa a Israel, como una democracia, que comparte nuestros intereses económicos y sociales, un “socio” estratégico, aislado entre países hostiles no solo a Israel, sino a todo lo que representan los nuevos valores del mundo occidental (Euro americano), una nación moderna y civilizada, que asediada por una horda de terroristas, a su vez catapultados por países medievales, no tiene más remedio que responder directamente con la fuerza, único lenguaje que entienden sus agresores árabes, persas, musulmanes todos. (Sería broma si no lo insinuase, con otras palabras, el presidente del país más poderoso.)

Yo observo desde mi privilegiada ventana televisiva, como mis hermanos israelitas, están siendo forzados a destruir casas, infraestructuras civiles, a disparar desde tierra, mar y aíre con fiereza y sin piedad a los que estén delante, porque les obligan unos casi salvajes, que en su locura inhumana son capaces de despedazarse con tal de herir a Israel, y lo observo casi como advertencia, casi como reproche, porque me sugiere implícitamente, que si no les apoyo en esta domesticación necesaria, algún día las alimañas entrarán en mi casa sin respeto, sin freno, con la rabia. (Vivimos bajo la amenaza del miedo, ¿a quién beneficia?)

Claramente yo vomito, al observar que los miembros de mi familia euro-occidental, defienden no solo las razones de mi hermano israelita, sino también las sinrazones, aunque a nadie en casa le gusta ver como se machacan "salvajes", demasiada violencia, exagerado el pisotón a la cucaracha. El reproche es lanzado tímidamente: “no lo podrías hacer sin tanto ruido, sin ensuciar tanto” o quizás este “que acabe rápido, que termine cuanto antes mejor”. (Vergonzoso si no fuese el sentido de las palabras de nuestros dirigentes europeos)


No hace falta ser un experto en las cuestiones de Oriente Medio, para comprender que si hasta hace poco, frente a hombres-bombas palestinos, que acarreaban decenas de muertos y heridos, entre los civiles de Israel, la respuesta de su gobierno, era como mucho, algún asesinato selectivo; algo más maquiavélico, tiene que estar detrás de una respuesta de terror a gran escala, dirigida a la mayoría de la población civil de Gaza y Líbano, esta vez aparentemente desencadenada, por la captura de tres militares judíos.
Resulta absurdo imaginar que el rapto de tres soldados israelitas, sí haga perder el control hasta el paroxismo a un estado democrático y el asesinato o mutilación de su población civil no.
Ninguna mente racional actuaría así y los judíos, son entre otras muchas cosas, extremadamente racionales. Sus razones (todavía desconocidas) son motivo de editoriales y comentarios que intento reflejar a continuación:


- Una nos habla de “la solución final” para el pueblo palestino, es decir la destrucción de la identidad Palestina, a través de reducir a escombros, economía, infraestructuras, proyecto social y político, forzando a la inmigración y desarraigo. [La solución final del estado judío...]


- En un análisis menos holocaustico, el objetivo, según algunos grupos de análisis, podría consistir en debilitar el poder político de las organizaciones palestinas de Hamas y libanesa de Hizbulá, frente a sus electores, por los daños acarreados al enfrentarse directamente a Israel, razón que justificaría, el por qué son los civiles (y votantes) las víctimas de la desproporción Israelí.[ Las consecuencias de la ocupación]


- También se plantea la tremenda respuesta Israelí en guerra abierta, por las implicaciones iraníes, sirias y de los grupos islámicos en el oriente medio, en el soporte a grupos guerrilleros como Hizbulá por la capacidad desestabilizadora que estos tienen en la zona, frente a los planes USA-Israel para la geopolítica de oriente medio. [La lección de Hizbulá]


- Se propone otra perspectiva más doméstica, analizando la acción de Israel como una venganza sangrienta, al no tener recursos adecuados a la guerra contra las guerrillas palestinas o libanesas. Y ante la impotencia de controlar, la masacre sirve para calmar la ira de sus votantes, algo que coincide con las encuestas a la opinión pública israelita, que apoyaba en su mayoría las acciones militares. [Vierta su furia…]


- En la misma tesis de política interna lo describen los israelitas más pacifistas y contrarios a las actuaciones de su gobierno.[ ¡No más en mi nombre!]


- Sin embargo, algún comentarista de derecha en Israel, incluso plantea que dejar en pie a Hizbulá o Hamas, como “no aniquilados y en cierto modo vencedores” en esta contienda podría significar que “Israel está acabado”. [A war Israel must win], disimula el columnista, la barbarie que esta ejecutando el gobierno, algo visto como un problema estratégico, ante la que se encuentran peleando “en dos frentes de guerras del terror”.


- Los comentaristas españoles, más anti-palestinos y anti-musulmanes (no tengo claro si pro-Israel), escriben con más radicalismo que los propios Israelitas, y entienden que no sirve nuestra democracia, para calmar a unos “salvajes”, que no pasan por el embudo porque les queda camino que recorrer en lo económico. Así que ¡basta de buenismo!…insinuando el malismo. [Oriente Medio no se arregla (sólo) con urnas]


- Algunos, proponen la tesis, que comparto, de la guerra Irano-Israelí, por el control en la zona y que será como una caja de Pandora impredecible, pero seguro que dramática. [¿Guerra global en proceso o tercera guerra mundial?]

Sean cuales sean las sinrazones, quedan minimizadas, por la respuesta en nuestro mundo occidental hacia los crímenes ejecutados por Israel y secundados por nuestros gobiernos, nuestros poderes fácticos y lo peor, por nuestros pueblos que cambian de canal con indiferencia.

Después de haber asistido a un mundial de fútbol, movilizador de masas, de macro y micro economías, de sentimientos, de más lágrimas que alegrías, ya que solo gana un equipo y no el mejor.

Mi conclusión es que no somos ciudadanos, sino plebe en el sentido peyorativo de la palabra, cuatro perros pastores mueven el rebaño con ladridos televisivos, al chasquido del amo. No hay solución posible, solo comer nuestra ración de hierba.

Me gustaría renegar de mi piel de oveja occidental, aunque me muriese de frío y no fuese capaz de resistirlo solo, pero no sé como.