Friday, May 12, 2006

La Cooperación comprada por treinta denarios

Hola he encontrado un artículo en la Web que titula “El hombre más rico del mundo recibe 50.000 euros de premio por serlo”, me parece bastante interesante y lo quería compartir, después de anticipar alguna reflexión propia y también algo de información, creo que de interés:

Primero la contrainformación y el mundo informático alternativo, lleva al menos desde los años 90, denunciando las malas prácticas de Microsoft, frente a desarrolladores independientes y resto de competidores en el negocio del software informático, claro que no tenemos sus abogados para probarlo, pero no nos hace falta, porque la evidencia de su control monopolista en el 95% de los ordenadores personales, es inexplicable por la vía de la lógica, la excelencia o la decencia.
Segundo, quienes han desarrollado mejor y han supuesto una amenaza para Bill Gates, con más innovación y de un modo más eficiente que Microsoft han sido quitados de en medio, por todos los medios técnicamente legales: absorción, compra o provocando su inviabilidad económica, haciéndose con sus avances de programación, neutralizándolos, patentando lo impatentable y así una lista interminable de maniobras para asimilar o destruir al adversario. ¿Quién sabe cuántas más ilegales?


El sector informático profesional y los mismos usuarios, conocen la mediocre solución de los productos de Microsoft, porque basta instalarlo en nuestros PCs y comenzarán los problemas y todavía después de cien parches y actualizaciones, bastará un virus que se cuela con facilidad increíble, por los mil huecos de seguridad, del Sistema Operativo, del navegador, de las aplicaciones, etc. para acabar con nuestros datos y nuestro trabajo, hasta un niño crea un virus para dañar un programa o un fichero instalado en Windows.
¿Por qué lo acepta la industria y los usuarios? Eso sería otra reflexión, pero basta entrar en cualquier página Web de software libre, y se localizan soluciones NO Microsoft, sin pagar un euro, y con mayor calidad, más estables y con más prestaciones, pero si además estas dispuesto a desembolsar dinero, la diferencia general calidad/precio frente a los productos de Bill Gates suele ser abismal.
Los entornos Microsoft, son de hecho un lastre para desarrolladores, que necesariamente sí quieren participar de algún beneficio por su trabajo tienen que pasar por el marco de la ventana y limitar la calidad de sus productos a un código parcialmente conocido, aumentar el precio, ganar menos y vivir sometidos a la vigilancia y decisiones arbitrarias de Gates, sus versiones, intereses y visiones del mercado.

Los argumentos que ¿filantrópicamente?, arrastran a Bill Gates a usar su dinero en proyectos (teóricamente) de interés social y humanitario, son muchos, como bien expone el artículo de Pascual Serrano, como la más evidente de deducción fiscal, etc., pero además el co-fundador de Microsoft tiene que combatir intensamente la contra-publicidad que su imagen sufre, por quién como yo individualmente, o colectivamente, denunciamos su enfermedad megalómana y sus intereses especuladores perversos, y aireamos también el efecto negativo que genera en el uso mundial de la tecnología de la información, mucho más, en países con escasos recursos, donde poder pagar por licencias Microsoft es un sueño irreal para usuarios, y es una obligación para los gobiernos, instituciones, centros de estudio, (verdadera) cooperación, voluntariado, etc. viendo así mermados sus recursos, por el necesario pago en licencias a Microsoft (directa o indirectamente), restando cobertura a otras necesidades más importantes, mientras se enriquece casi obligatoriamente a un hombre sin vergüenza.
Algunos dicen que siempre existirá el pirateo, (para los que no tienen otros medios); pero copiar software Microsoft es una solución contraproducente a corto, medio y largo plazo. Nos resta derechos (asistencia, actualizaciones, compatibilidad…) y prestaciones (hay software mejor…) a corto. A medio plazo, ellos serían los mayores beneficiados en la distribución de copias ilegales de sus productos, en países donde no tienen la mayor cuota de mercado. Y a largo, se aseguran crecimiento y fidelidad de usuarios vinculados originalmente a software pirata, que un día tendrán que pagar por usar Microsoft legal.

Gracias, a esa campaña constante contra Bill Gates, su Fundación ha debido esmerarse en las actividades a realizar y donde invertir, y en lugar de otras multinacionales norteamericanas, que desgravan y financian proyectos locales solo en USA. El hombre más rico del planeta, ha decidido salir de vez en cuando de su país para invertir millones en continentes y países lastrados por miseria crónica, y de este modo ha sabido colocarse también a la cabeza de los filántropos más fotografiados haciendo "filohipocresía", es decir también aquí ganó la partida a su competencia y a sus detractores, a base de talonario.
El mérito de los millones que invierte en teórica obra benéfica, queda dicho que no es suyo, sino de quién denuncia la imagen de un hombre sucio de riqueza y poder, el premio de este año del Príncipe de Asturias, debió recaer en "la contrainformación contra Microsoft" verdaderos artífices de la Fundación Bill y Melinda Gates.
La pregunta es: ¿Y porqué no ganó el premio, no ya, la contrainformación, sino cualquier otra organización social, o personas que con su buen hacer podrían ser referente, frente a un mundo mediatizado por desarrollo de pacotilla, intereses y marketing? ¿Es qué no es el objetivo del premio ser amplificador de lo ejemplar y apoyo moral a sus vencedores? ¿Es moral destinarlo al todopoderoso Bill Gates?
Hay miles de ejemplos, con todo derecho a ser reconocidos y que se están dejando la piel en tapar agujeros en nuestro mundo global, que hace aguas por todos lados o mejor dicho la pierde.

La razón, para que nuestro Príncipe sea tan generoso con el hombre más rico del mundo, podría estar relacionado, con un proyecto (llamado de Cooperación Española) pero que mirado con atención resulta ser simplemente la venta de “una base de datos demográfica, real y actualizada, de población africana Mozambiqueña”, se encuentra al norte de Maputo, partiendo de la población de Manhiça, donde la Cooperación Española, la Fundación y Hospital Clínic de Barcelona, con el beneplácito del Gobierno de Mozambique, ofrecen a quién quiera invertir, un mapa coloreado por miles de cabañas, donde controlan estadísticamente con localización GPS y personalizada, una base poblacional que puede actualmente alcanzar entre los 60.000 y 120.000 habitantes residentes, saben de ellos casi todo, nada que ver con nuestra futura tarjeta sanitaria, y todo eso y más que desconozco, procesado en centros de datos in situ, que usan cómo no, productos Microsoft.

¿Y a quién le interesa tener datos demográficos y de salud, de negros pobres de África? Pues la respuesta es, que interesa a quienes necesitan voluntarios (sobre todo niños), constantes e inagotables para ensayos clínicos, para la experimentación de medicamentos y desarrollo de investigaciones, en un entorno natural real donde la alta prevalencia de Malaria es la primera causa de muerte, junto con el SIDA, e incontables parásitos, bacterias y microorganismos patógenos, algunos de ellos todavía desconocidos, que se reproducen sin freno.
Hay pocos centros de estudio en zonas subtropicales en el mundo, con características parecidas, control semejante, inversiones tan elevadas y prestigio tan cuestionable, al menos para mí.

¿Y qué sabe el 99% de la población estudiada, de los estudios estudiados allí sobre ellos?
Pues la respuesta es evidente, ni la respondo.
¿Y de qué se beneficia una población local, después de años de investigación sobre enfermedades que son su primera causa de muerte?
Pues no creo que de mucho cuando en la zona, ha aumentado la incidencia de las mismas enfermedades estudiadas. Eso sí, tienen un Centro de Salud, con muchos médicos e investigadores que les controlan y experimentan con ellos y sus enfermedades, confío que alguno por carambola les cure. Perdón, los médicos que curan, lo habitual del modo habitual, los pone el gobierno de Mozambique y ofrecen la misma política sanitaria que en el resto del país. (no comment)

¿Y porqué se llama a eso Cooperación? No lo sé, pero todavía espero llegar a entenderlo, porque el dinero sale en parte de nuestros impuestos y no me resigno a ser engañado, ni por el PP que lo promovió, ni por PSOE que lo acogió como propio, ni por la Corona que lo ensalza.

¿Y qué tiene que ver el Premio Príncipe de Asturias y La Fundación Bill y Melinda Gates en todo esto?
Pues resulta que esta fundación ganadora, es desde hace años cuando se creó, uno de los primeros y mayores donadores e “inversores”, con varios proyectos en el Centro de Investigación de Manhiça, y es justo que se recompense con 50.000 euros y publicidad, a quién aporta una parte del pastel (de tantos millones de dólares), y también atrayendo con su sola presencia mediática a más inversores al proyecto montado en África y Buque Insignia en el ámbito de Investigación Científica de Cooperación Internacional del Reino de España. (Bien se ha pagado su premio, ¿o lo pagamos entre todos obligados a usar sus productos?)

También, ayudando, directa e indirectamente, a que los Mozambiqueños sigan peor que estaban (estadísticamente), con el objetivo filantrópico de acabar con las enfermedades del planeta Microsoft y en un futuro muy lejano, si sobreviven, quizás les toque beneficiarse también a los habitantes africanos del distrito de Manhiça, cuando aprendan a usar un ratón, como están siendo usados ellos mismos.

La verdad es que con lo invertido allí, se podría haber eliminado la malaria en la región (quizás en todo Mozambique), y aunque no se pueda erradicar el plasmodium y mósquito anofeles definitivamente, sí con la mayoría de las muertes que causan, a través de curas efectivas y para todos, prevención y desinfección eficaz; pero eso científicamente es discutible, dirán, y económicamente seguro que insostenible, mientras que el Centro de Investigación de Manhiça es todo lo contrario, gracias a fundaciones generosas y empresas farmacéuticas desinteresadas (invito a bucear sobre las denuncias a la farmacéutica GSK , por ejemplo, sobre sus ensayos clínicos, control de fármacos y precios).

Pero ni el dinero se ha usado con el fin de salud y desarrollo en la zona, ni existe tan siquiera la voluntad.
Por otro lado sería como matar la gallina de los huevos de oro, puesto que una vez curada, ya no habría sobre lo que investigar, y quién se va a negar a la investigación por curar a una gallina desplumada con sentencia de muerte.
Y moralmente, como podríamos negarnos a experimentaciones tan altruistas* (fundamentalmente para los mozambiqueños del lugar), cuando sabemos los beneficios que ha tenido y tienen todas estas investigaciones para los más pobres de siempre**, que por cierto ya casi no quedan en el mundo, la mayoría han pasado a las listas de la revista Forbes, junto con Bill Gates que sigue ocupando el primer puesto.

Mientras yo lo veo así, cínicamente, nuestros representantes institucionales y políticos, nuestros investigadores, nuestros inversores, se llenan la boca con, canapés, cooperación, investigación y desarrollo, entre visitas de lujo en punto en blanco a su ratonera negra, de punto y a parte.

Pues nada, felicidades amig@s, de la contrainformación, ¡hemos ganado otro premio! o mejor que se lo quede Bill y Melinda que falta les hace.

Rumifilo Mayo 2006
rumfilo@gmail.com

* Quedaría por investigar, que sucede y que beneficios aportan profilaxis y tratamientos contra la Malaria, de más a muy efectivos, que al menos en los países ricos, (a veces pagados por la seguridad social), se venden a precios altísimos por las farmacéuticas y a los cuales a pesar de su efectividad no tienen acceso los más pobres y verdaderas víctimas de la enfermedad. (Igual sucede con "anti-retrovirales HIV", etc.)
** Ningún dato publicado en los 10 años de funcionamiento del Centro de Investigación de Manhiça, sobre la evolución de la salud de la zona, a pesar que son los únicos que cuentan con datos reales.
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